lunes, 27 de septiembre de 2010

♪ So lonely ♫


Well someone told me yesterday
That when you throw your love away
You act as if you just don't care
You look as if you're going somewhere
But I just can't convince myself
I couldn't live with no one else
And I can only play that part
And sit and nurse my broken heart


Sin nada que hacer por ahora. Esta amistad contigo esta tan arruinada. Parece que estuvieras perdida en un lugar de donde no te puedo sacar, ni mucho menos ayudar. Tal vez no debí hacerlo de esa manera, pero reaccionando así no me estas ayudando en nada. Esta vez NO daré mi brazo a torcer, ni mucho menos cambiare de ideas, ni de forma de pensar. Creeme que tengo a personas mas valiosas que siempre están rondandome... VKVR* es una de ellas & sé que siempre estará para mi, al igual que yo para ella. Pero siento que no te importo más, y la verdad es que tu tampoco, es por eso que esta vez te ignorarè a pesar de que sé que eso no va a funcionar contigo, pero no me importa porque no te voy a cambiar. Tu eres así & me has demostrado que no vale la pena seguir intentando llevarme bien contigo cuando no es asì. Vamos a quien estamos engañando? Me gustaría que las cosas que hablas de mi me las dijeras en mi cara, asi seria menos doloroso saberlas & confirmaría que no quiero ni necesito tu amistad. Què te sucede? andas perdida? Busca a otra persona que quiera aguantar tus pataletas...(n)
YOU ARE LIKE THAT, AND NOTHINGS GONNA CHANGE YOU*



martes, 31 de agosto de 2010

Y el campamento…nunca llegó (Trabajo de Lenguaje, prohibida la copia o sacar ideas)


P

ara mí el día inició temprano hoy, la alarma sonando a las seis en punto, pero claro TENIA que empezar temprano, si hoy era el inicio de un campamento que jamás olvidaría por el único y simple hecho de que estaría junto a mi promoción. A mi parecer mi promoción es única, hay tanta autenticidad, originalismo y de lo que sobra (y bastante debo decir) es de los chistes, las bromas, nunca nos hacen falta.

Ya era tarde, después de pensar en lo genial que iba a ser aquel campamento, me di cuenta que eran las seis y treinta y cuatro, ¡Y es que la hora pasa (realmente) volando!

Llegué al colegio finalmente, teníamos que entrar por la puerta de la comunidad, ya se estaba armando el grupo de padres de familia (más madres que padres) en la puerta del colegio. Debo aceptar que no somos jóvenes, pero tampoco unos niñitos, aunque creo que lloraría si no veo a mi mamá despedirse de mí por la ventana en la partida de cada visita de estudio (y claro, también correr tras el bus para causar un poco de gracia a mis compañeros, debo admitir que lo detesto pero luego escucho los comentarios: “La mamá de Alessandra es un mate de risa” y no me queda más que pensar que es cierto).

Se inicia el viaje, claro con la oración para que todo salga bien, pero creo que esta vez no rezamos con mucha devoción y las consecuencias se vieron más tarde…

A mi lado estaba sentada una de mis dos mejores amigas, Lucia. Ya habíamos planeado sentarnos juntas desde inicios de año…desde que la conocí. Ella es una gran persona, y adoro su sentido del humor, en eso coincidimos, y mucho…

El problema inició cuando empezamos a andar por la carretera, se sentía el desnivel de la tierra (o al menos por un momento eso creímos). Lucia y yo empezamos a hacer bromas con estos movimientos tan fuertes, empezamos a tirarnos encima una de otra y hacer chistes, fue muy divertido, aunque la diversión acabó pronto…muy pronto diría yo.

En menos de medio segundo (un micro segundo) el chofer perdió el control de la costera, al parecer los frenos no funcionaban y el timón no dirigía hacia donde se quería. Todos en la costera empezaron a perder la calma, yo y lucia éramos pocas de las que estábamos serenas. Todos estaban abrazados, todos menos ella, que no tenía en quién, ni con quién respaldarse. Ver ese cuadro tan triste de desesperación solitaria fue lo que más impacto me dio. Mas aún del asustarme y creer que iba a morir. Su nombre era Cecilia, conocida por no tener un grupo definido de amigos o amigas. Triste biografía ¿no creen?

Lucia y yo nos miramos por un segundo, y sabíamos que estábamos pensando lo mismo. En ese instante, sin pensarlo más, llamamos a Cecilia para que venga con nosotras. Ella tan tímida como siempre lo es, se acercó rápidamente a nuestro espacio en la costera. Todos ya estaban listos para lo que iba a suceder, estábamos a un milímetro de estrellarnos, luego de eso vi una luz (y pensé: ¿el fin del mundo?), creo que me desmallé, tengo escenas borrosas de aquellos segundos temblorosos.

Me despertaron con un chorro de agua helada. Estábamos en un lugar caluroso, y por cierto, muy lindo. Después de examinar el contexto donde nos encontrábamos las tres (y no logramos deducirlo al instante) intentamos comunicarnos con los demás, pero no teníamos ningún medio (raramente no lo teníamos, ¿Qué paso con el celular? Desapareció).

Más tarde estuvimos riéndonos y olvidando todo lo sucedido, hasta que sucedió algo muy extraño. Nos dimos cuenta que estábamos en un lugar desértico y este, no tenía fin.

Bastaron unos minutos para comprender dónde nos encontrábamos. Sí, estábamos en el cielo. Ahí fue donde aprendí a querer a Cecilia. Ahí fue donde nos quedamos, sin notificar nada más. Creímos que seríamos quienes más seguras estarían en la costera por ser las más serenas. Pero fue totalmente distinto. Y hoy me pregunto… ¿Dónde me encuentro?


lunes, 21 de junio de 2010

Un mundo de hipocritas y una sola verdad

como entender? si parecen lo mismo. A veces no logramos identificarl@s porque parecen y dicen ser tus amigos; estan cuando los necesitas, te "aconsejan" y miles de cosas mas, pero...son en verdad tus amigas?. Son en verdad tus amigas cuando le dicen a otra que dejen de hablar contigo? ò son tus amigas cuando se ponen celosas de que paren mas contigo? ò de que te necesiten mas a ti que a ella? todos sabemos quienes somos, incluyendote a ti, pero no eres capaz de sincerarte por primera vez en tu vida, ni tampoco de confesar tus intenciones! ni mucho menos de tratar de ocultar esa mirada que alberga tanto odio, tantos celos, tanto despecho y tristeza.
Miedo, miedo al reemplazo, miedo a que te quedes sola...recuerda esto: ya somos dos quienes sabemos en verdad quien eres...al fin hay alguien ya que logre comprenderme.